Todas sus miradas están situadas en mi, mientras camino esas veredas, casi creyendo qué son interminables.
No sé cómo me verán ellos, ni yo se cómo me veré, tal vez raro. Pero a mi me da igual, sigo caminando sin rumbo alguno, con sus miradas de vigía qué parecen estar al tanto de cada paso qué doy o a donde dirijo mi mirada. Alzo mi cabeza e inhalo aire, entonces sigo, firme sin darle importancia. Pero.. Llega ese jodido momento ¿Estaré caminando raro, soy yo, o simplemente ellos? Les paso por al lado casi sin importarme su presencia, llevándome a muchos por delante, al fin y al cabo muchos de ellos solo se encuentran en el camino para hacer difícil el de los demás. Al carajo con ellos.
"El miedo da alas a los hombres"
No hay comentarios:
Publicar un comentario